PBT fue una revista argentina dedicada al humor gráfico de corte político fundada por el periodista, humorista y poeta español Eustaquio Pellicer. El primer número de PBT apareció el 24 de septiembre de 1904, y se anunciaba como un “semanario infantil ilustrado para niños de 6 a 80 años”.
En 1898, Eustaquio Pellicer había fundado Caras y Caretas, semanario de gran popularidad entre los porteños. Pero, en 1904, por diferencias políticas con el, por entonces, director de la revista Fray Mocho, decide fundar una nueva publicación conforme a sus ideas. Esta nueva revista se llamó PBT, nombre que proviene de la palabra pebete, vocablo popular de uso común en España para referirse a los niños, y acorde a la imagen juvenil, inquieta y traviesa que Pellicer pretendía para esta publicación. La impresión la hacía la Compañía Sudamericana de Billetes de Banco.
La revista PBT se dedicó, en su primera etapa, a la sátira política y a cuestiones de interés general. Pellicer se retiró en 1910, manteniendo contacto fluido con su publicación. El número 693, del 6 de marzo de 1918, fue el último de la primera era de la PBT.
La revista PBT se dedicó, en su primera etapa, a la sátira política y a cuestiones de interés general. Pellicer se retiró en 1910, manteniendo contacto fluido con su publicación. El número 693, del 6 de marzo de 1918, fue el último de la primera era de la PBT.
La segunda etapa de esta publicación, a la que no le dedicaremos muchos espacio,comenzó cuarenta años más tarde. En enero de 1950,cuando la revista PBT resurgió, con el lema “Alegre, política y deportiva”, retomando su numeración con el ejemplar 694, aunque estaba en otras manos. Era editada y publicada por la Editorial ALEA, a cargo de Carlos Aloé y se dedicó a apoyar enfáticamente al presidente Juan Domingo Perón, dedicándole una sección fija a sus actividades en cada semana, y otras a planes del gobierno.
Con el golpe de Estado de septiembre de 1955 autodenominado Revolución Libertadora, la publicación, al igual que todas las realizadas por ALEA, desapareció.
¿COMO NAClO P.B.T.?
"Llovía desde la madrugada, aquel grupo de hombres envuelto en el fragor de las maquinarias no cambiaba palabra...
Llovía como si esa lluvia hubiese sido preparada para esa mañana...
Eran los tiempos en que desde Constitución nacía una correntada en los días de lluvia y venía a desembocar, después de hacer un viaje, por Chile hacia el río... Ahí, detrás de ese portón de la calle Chile 247, se hallaba el taller gráfico donde esa madrugada del 24 de setiembre de 1904 estaba por nacer P.B.T.
PARIS BIEN VALE UNA FIESTA
"Será en su género la revista más importante de Sud-América y la más barata por lo abundante de su texto, la profusión de sus grabados y el lujo de su presentación y la riqueza de su papel." Se ufana el el prospecto.
Con el golpe de Estado de septiembre de 1955 autodenominado Revolución Libertadora, la publicación, al igual que todas las realizadas por ALEA, desapareció.
¿COMO NAClO P.B.T.?
"Llovía desde la madrugada, aquel grupo de hombres envuelto en el fragor de las maquinarias no cambiaba palabra...
Llovía como si esa lluvia hubiese sido preparada para esa mañana...
Eran los tiempos en que desde Constitución nacía una correntada en los días de lluvia y venía a desembocar, después de hacer un viaje, por Chile hacia el río... Ahí, detrás de ese portón de la calle Chile 247, se hallaba el taller gráfico donde esa madrugada del 24 de setiembre de 1904 estaba por nacer P.B.T.
PARIS BIEN VALE UNA FIESTA
"Será en su género la revista más importante de Sud-América y la más barata por lo abundante de su texto, la profusión de sus grabados y el lujo de su presentación y la riqueza de su papel." Se ufana el el prospecto.
Un poco de historia
Eustaquio Pellicer,un periodista español radicado entre nosotros y rápidamente ganado por nuestra ciudad, por sus gentes y sus cosas, era redactor de Caras y Caretas. Entabla una amistosa lucha por modificar el carácter monótono de la misma, hace crisis con el espíritu sereno de su fundador, José S. Alvarez, y resuelve sacar a luz la revista con la que él soñaba. El primer paso era conseguir la imprenta que le solventara los gastos...; la compañía sudamericana de Billetes de Banco, a la sazón la que imprimía los valores de nuestro país y origen de nuestra casa de la Moneda, que se prestó a la operación...
Pellicer sentía que la época era propicia para una publicación satírica, alegre e incisiva... Cuando se dio a preparar su revista lo primero que se le ocurrió fue dotarla de un nombre que estuviera de acuerdo con ese espíritu juvenil, inquieto y travieso que quería darle. Y entonces surgió P.B.T., expresión en ese entonces muy popular y común en España, pero todavía sin arraigo entre nosotros.
El segundo problema que se planteó fue el del tamaño de la revista. Optó por reducirla a una dimensión no usada todavía entre nosotros con la preconcebida intención de que resultara una revista "de bolsillo... para que lo acompañara al lector a cualquier parte..."
Para ello distribuyó unos días antes de la aparición un prospecto compuesto de cuatro hojas, que era como un anticipo de lo que iba a ser la revista... El folleto provocó la expectativa deseada: una enorme curiosidad ciudadana.
La lluvia trae suerte
El plantel de P.B.T. se fue formando rápidamente. Había que cuidar especialmente el aspecto gráfico, la caricatura política, el chiste, la historieta. Así se agruparon dibujantes como Mayol, Cao, Zavattaro, Sanuy, Navarrette, Soto, Fortuny; redactores como Bosco, Molina, Castro Rivera, Ramón Eusebi, Barrantes Abascal, Hoffman, Gancedo, Castro, Julián de Vargas, Aquilino Fernández, etc. El director técnico de la impresión Rodolfo Laass, Julián Bemard, el encargado de los asuntos políticos, que traía a Pellicer para alimentar su imaginación risueña, los últimos "chimentos"; Malaguzzi Váleri, que impuso un ritmo alocado a la impresión para que la revista saliera antes que otras, Modesto San Juan, el cornpaginador; Simón Rossi, encargado de la distribución; Emesto Seener, audaz fotógrafo; Juan Sánchez, obsesivo por las historietas, etc.
Esa noche de preparación anterior a la salida de P.B.T., el cielo abre sus puertas como si lo hiciera por primera vez... Los hombres que daban a luz P.B.T. presentían un fracaso inesperado, porque si la revista no salía a ganar la calle en ese instante con el clima creado, los esfuerzos iban a ser dobles y los gastos también. Amainó hacia la claridad primera y entonces la sorpresa: detrás de los portones de la imprenta 200 canillitas querían muchos ejemplares y se los entregaban recién salidos del horno.
Exito rotundo
Pronto se impone la modalidad de espíritu P.B.T. era una revista del hombre de la calle.
De 5.000 á 20.000 ejemplares. Hay que hacer una reimpresión para Montevideo.
Le corresponde a P.B.T. imponer algunas costumbres periodísticas. Es la primera revista - y ello por la cercanía que mantenía Pellicer con el ambiente teatral - en regalar premios de concursos de entretenimientos, palcos para los teatros "Victoria" y "Comedia".
Su lema era "para chicos de 6 á 80 años". Y lo cumplía.
En este primer número la ilustración de la portada fue un dibujo de Navarrette donde aparecía la imagen de P.B.T. (un niño que cargaba plumas para dibujar como si fueran lanzas y tenía cruzada su cámara, cual carcaj de flechas), conversando con V.G.T. (la caricatura del Dr. Quintana, candidato a la presidencia y posible sucesor de Julio A. Roca.)
El precio del ejemplar era de 20 centavos en Capital y 25 centavos en el interior (este valor, significativamente, lo mantuvo durante todos los números que componen esta primera etapa de P.B.T., es decir hasta 1918).
El tiraje de 45.000 ejemplares demuestra que fue muy bien recibida por el público.
Su fundador y director fue Eustaquio Pellicer, quien desertó de las huestes de Caras y Caretas para dar vuelo a su creatividad.
DE ESPAÑA VINO UN QUIJOTE
EUSTAQUIO PELLICER había nacido en Burgos, España, el 3 de setiembre de 1859. Realizó sus estudios de bachiller en su ciudad natal. En 1886 llegó al Río de la Plata. De inmediato se entregó a las actividades periodísticas, formando parte de las redacciones de la Unión Gallega de Montevideo y el ferrocarril. Sus versos cómicos y sus dibujos le dieron notoriedad. Trasladado después a Montevideo, fundó en esa capital el semanario humorístico La Pillecerina y después se incorporó como uno de los pilares de Caras y Caretas. Volvió a Buenos Aires en 1892. Perteneció al personal de cronistas de La Nación. Desde allí ideó la continuación de Caras y Caretas en compañía de Bartolomé Mitre, que se retiró pronto y la revista continuó en manos de Pellicer, Mayol, Fray Mocho. En esa revista su "sinfonía" fue siempre una nota expresiva y crítica que testimonia su agudeza y su don de observación. Fundó P.B.T. en 1904 y continuó desde allí su obra propia y la de sus colaboradores. Finalmente se retira en 1910 pero sigue de cerca el desarrollo de la revista. Fallece en Buenos Aires el 23 de diciembre de 1937.
Pellicer supo ganarse el afecto de sus colaboradores. Miguel Gómez Bao, que antes de consagrarse a la actividad actoral llegó a secundarlo como secretario de redacción del semanario, evocaría después:
"... En vano pretendía Don Eustaquio disimular con su ingenio inagotable la ternura y la bondad que llevaba adentro. Estos sentimientos luchaban y vencían siempre con la modalidad humorística de su inteligencia. Sabido es que el humorismo, para manifestarse necesita víctimas. En su trato personal, Don Eustaquio Pellicer procedía al revés de los humoristas profesionales. Incapaz de herir a nadie en su presencia, cuando se veía obligado a elegir una víctima para dar rienda suelta a su ingenio, se elegía a sí mismo. Y se castigaba sin piedad, con la misma impiedad que los demás humoristas suelen aplicar al projimo..."
¡ Y YA LO VE, ES EL EQUIPO DE P. B. T. !
Entre los colaboradores más destacados de esta primera etapa mencionaremos a Eduardo Pueyo, Julián de Vargas, Enrique Vera y González, Juan Osés, José Chiarela y Alfredo de Teganos en la parte redaccional. Dibujan Juan Sanuy, Ramón Castro Rivera, Navarrette, en tanto Modesto San Juan se encarga de las fotografías. Incluye numerosas colaboraciones literarias, y también abundan los colaboradores artísticos, destacándose muy pronto los dibujos de Pedro de Rojas y José Olivella.
Como "colaboradores extranjeros" también P.B.T. tuvo el suyo. El francés Benjamín Rabier figura entre los historietistas que en los primeros años colaboran indirectamente en publicaciones argentinas.
Entre las primeras secciones de P.B.T. hallamos:
· Charlas del Pebete
· Poligioterías ( palabras extranjeras incorporadas a nuestro lenguaje ó usadas para la prensa)
· Información extrangera (sic) noticias sobre España,la guerra ruso-japonesa, Francia, Bélgica,Inglaterra, Italia.
· Historietas: "La primera partida del sapo", "El caballo según Buffón"
· Lo raro y lo curioso
· De mi Guignol (Caricaturas acornpañadas de una cuarteta)
· Poesías
· Pebetes de antaño (Personajes famosos de la época con fotos de su infancia y referencias a su vida)
· La semana a través del objetivo (los acontecimientos de la semana acompañados de fotos)
· Pebeterías
· Nuevos sports
· Valija postal
· Entretenimientos
Entre otras...
Algunas de ellas permanecieron a lo largo del tiempo, por lo menos durante esta primera etapa. Otras fueron desapareciendo y algunas, muy pocas y la más representativas, superaron este momento y reaparecieron posteriormente.
TODO VA MEJOR CON...
A comienzos de siglo la publicidad, más que informar, debió crear en la gente una nueva actitud: la renovación, el cambio, el desprecio por lo usado, para obligarla a experimentar la necesidad de comprar. Por esos primeros años, el aviso publicitario tenía un fuerte carácter explicativo o informativo, basado en un extenso mensaje verbal de tipo apelativo que, a veces, recurría al dibujo para "ilustrarlo".
Andando en el tiempo, la publicidad en nuestro país irá adquiriendo mayor dominio de las estrategias y, por consiguiente, incorporará las técnicas del diseño gráfico vigentes en los periódicos ingleses, norteamericanos y franceses de la época.
La característica fundamental de la publicidad de aquellos tiempos es la de ser fuertemente informativa y apelativa.
A comienzos del siglo XX se agudiza el ingenio publicitario: los cigarrillos Vuelta Abajo incluyeron en sus paquetes bonos canjeables por objetos de valor y el consumo aumentó.
Una característica de P.B.T. es presentar avisos (¿publicitarios? ¿clasificados?) con un fin humorístico:
Vino popular "Mitre": "su demanda cada día es más creciente"
Entre las más creativas, merecen citarse las destinadas al jabón Reuter en una de las cuales cita una escena apócrifa de la ópera "La viuda alegre".
Corresponde una acotación: a pesar de ser una revista dirigida al gran público, al hombre común, las publicidades eran de productos que iban dirigidos a personas de alto poder económico. Por ej.: Casa Escasany, Carruajes Lázaro Costa, Tienda Gath & Chaves, venta de terrenos en zonas balnearias: Necochea, Ostende, etc.
Es notable corno esto no se corresponde con la sección de informes útiles, donde aparecían datos tales como " Para aumentar la duración de la suela de los zapatos".
Con los años se fueron incluyendo otros productos, quizá dirigidos a otro sector del público. Por ej. los avisos de elementos mágicos, talismanes de la buena suerte, rnentalistas, etc., llegando a recomendar desde anteojos hasta ... ¡un revólver!.
P.B.T. fue una pionera en mucho. Por ejemplo, los "solucionistas" de los entretenimientos que ellos seleccionaban eran recompensados con un mes de suscripción gratis a la revista, o bien podían optar por palcos en los teatros Victoria o Buenos Aires, debido a las conexiones de Pellicer con el mundo teatral.
En el año 1917, en el mes de diciembre, leemos:
"P.B.T. publicará las fotografías de los niños que la remitan durante el mes de enero próximo y a medida que se vayan publicando, los obsequiará con un vale con juguetes a su elección, valor de dos pesos moneda nacional cada uno, como regalo de año nuevo. Dichos vales se entregarán en nuestra Administración y serán canjeados en el Metropol Bazar, Carlos Pellegrilli 340".
SEGUN PASAN LOS AÑOS
P.B.T. seguirá apareciendo , en esta primera etapa, hasta el número 693, del 6 de marzo de 1918. A lo largo de los años y de los números hubo diversos cambios. Comenzaremos reseñando los diferentes directores de la revista y las múltiples mudanzas de su dirección, administración y redacción.
Como dijimos, la primera dirección fue Chacabuco 91, esquina Victoria. Su director, quien la fundara, Eustaquio Pellicer.
En su año 6to, en el número 255 del 9 de octubre de 1909, Pellicer delega la dirección en manos de un colaborador, Eduardo A. Holmberg.
A partir de marzo de 1916, el director pasa a ser E.M.Rúas y el administrador J.Pérez Cármena. En abril de ese año comienza a difundirse en Montevideo.
En el año 1917 Emilio Dupuy de Lome se convierte en el director general, mientras que Mario Zavattaro es su director artístico.
Finalmente,en esta primera etapa de la revista el director es Sydney A. Smith.
En cuanto a los aspectos gráficos, también se produjeron muchas idas y vueltas.
Dijimos que el formato inicial fue de 23 x 13 cm., aparecía el título: P.B.T. y su lema: "Semanario infantil para niños de 6 á 80 años". Como portada aparecía una caricatura que reflejaba una problemática (generalmente política) del momento.
A partir del número 571 las caricaturas modifican su temática, miran hacia el panorama internacional; la primera guerra mundial ocupaba todos los espacios.
En su año 13 (1916), a partir de] número 589 cambia su lema por el de "semanario ilustrado". Ya no aparecen las caricaturas, que fueron sustituidas por reproducciones de cuadros de pintores famosos.
Ya en 1917, más específicamente en el número 633, se retorna la caricatura y el chiste político en la portada y en el número 639 cambia su lema por el Semanario argentino. Las caricaturas serán dejadas y reemplazadas nuevamente por pinturas pocos números antes de desaparecer.
EL HUMOR A CUADROS
P.B.T., junto con Caras y Caretas, presentó las primeras historietas que se conocen en las revistas argentinas.Una de ellas es "El esqueleto rematado", del dibujante Pedro de Rojas. La actualidad de la misma se mantendrá por todo el siglo xx : se trata de un esqueleto y su adquirente en un remate, quienes dialogan sobre temas de actualidad en su recorrido.
En 1913 incluirá personajes más o menos fijos como los Smith y Churrasco, dos "detectives", creados por el dibujante Pedro de Rojas.
Pedro de Rojas fue autor asimismo de Aniceto Cascarrabias y posteriormente, en 1916, Don Salamito y Doña Gaviota. Estos personajes no tendrán la misma suerte que algunos de sus sucesores, ya que su "muerte" no se origina en el cierre de la revista que los publica o en el alejamiento de su autor. Un día cualquiera se resuelve poner fin a los personajes de manera arbitraria.
Después de esta muerte tan imprevista, comienzan a llegar cartas de lectores, los nuevos personajes aparecen con el insólito título de Aventuras de un matrimonio sin bautizar, hasta que entre la correspondencia recibida surgen los padrinos, que llaman a los personajes Don Tallarín y Doña Tortuga. También se espera la correspondencia de los lectores para determinar el final de la historieta.
También en esta época aparece una historieta muda, "Tom", dirigida al público infantil.
En 1916 el dibujante español José Serrano llevará adelante la primera historieta cómica de ciencia-ficción: El explorador interplanetario: Martín Gala y K. Chupín, provistos de unos artefactos parecidos a las alas Delta, recorren diferentes planetas del sistema solar. La historieta: Aventuras policiales de Máscara-Dura tuvo el suficiente éxito para que posteriormente fuera llevada al cine. En ese mismo año, 1917, apareció Los sueños de Pitusa y Firulete.
http://www.learevistas.com/
Fuente: "De la Sátira a la Apología" por Silvia Beigbeder y María Isabel Meloni. Historia de Revistas Argentinas. Tomo III . AAER.
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