Mientras la picota de la modernidad va destrozando la mejor arquitectura y personalidad de Mar del Plata, existe una obra, lenta y constante, que intenta traer a la vida las ruinas de un viejo asilo que mira hacia el mar. Seguro que si usted ha recorrido la costanera Peralta Ramos de la ciudad a la altura de La Perla ha visto que en medio de la hermosa avenida existe un edificio semi derruido que se ubica casi en el cantero central y obliga a los automovilistas a prestar más atención al tomar una pequeña curva que lo esquiva.
En los últimos años ha recibido la atención necesaria para detener su deterioro y poco a poco ir convirtiéndolo en un centro cultural anexado a un oratorio.
La historia cuenta que poco antes de 1910, las hermanas Concepción Unzué de Casares y María de los Remedios Unzué de Alvear ordenaron el diseño del edificio, que estuvo a cargo del arquitecto francés Louis Faure-Dujarric, pero su constructor fue Mauricio Cremonte. En marzo de 1910, las hermanas Unzué anuncian a S.S. Pío X, la construcción del Asilo y del Oratorio anexo, informándole que la administración y atención de las niñas internas estaría a cargo de las Hermanas Franciscanas de María, que proyectaban inaugurarlo el Día de la Inmaculada Concepción y solicitaban la bendición de ambas construcciones y unas indulgencias. Al pié de la misma nota de la hermanas Unzué, S.S. Pío X, les concede las gracias solicitadas y les envía, por interpósita persona, el documento que se conserva en el Tesoro del Oratorio. Consecuentemente el 8 de diciembre de ese año, fue consagrado el oratorio a la advocación de la Inmaculada Concepción de María Virgen. Una vez terminado, en 1911, las hermanas donaron al Estado Nacional el edificio, dedicado a la memoria del padre de ambas: Saturnino Unzué.
Entre 1913 y 1927 se le hicieron una serie de modificaciones y ampliaciones y su funcionamiento fue a pleno por los siguientes años. Pero en 1945 al serle cancelada la Personería Jurídica a la Sociedad de Beneficencia de la Capital, fundada por Rivadavia en 1823, todo el patrimonio es absorbido por la Fundación Evita, de la que pasa a depender el Asilo Unzué hasta 1956. Posteriormente pasó a distintos organismos oficiales.
Entre 1913 y 1927 se le hicieron una serie de modificaciones y ampliaciones y su funcionamiento fue a pleno por los siguientes años. Pero en 1945 al serle cancelada la Personería Jurídica a la Sociedad de Beneficencia de la Capital, fundada por Rivadavia en 1823, todo el patrimonio es absorbido por la Fundación Evita, de la que pasa a depender el Asilo Unzué hasta 1956. Posteriormente pasó a distintos organismos oficiales.
Debieron transcurrir 79 años desde su fundación para que el 9 de marzo de 1989 se declarara al Oratorio como Monumento Histórico Nacional. En 1990 el asilo fue declarado de Interés Turístico por la Secretaría Nacional de Turismo y dos años después fue decretado Monumento Histórico Provincial. El 16 de mayo de 1997 la totalidad del edificio fue declarado Monumento Histórico Nacional.
Durante esos 79 años las habitaciones del antiguo Asilo Saturnino Unzué contaron miles de historias a través de un sin fin de huérfanas, monjas y curas que desfilaron por sus instalaciones desde 1912 y millones de historias fantásticamente falaces de camas que se movían solas, pasos fantasmales pasada la medianoche y puertas que se abrían y cerraban mágicamente.
Arquitectónicamente el asilo presenta un esquema de planta en «H» que se desarrolla en dos niveles. Fue construido siguiendo el estilo neobizantino. Los interiores están revestidos en mármol de Abisinia, Carrara y Proconeso. En 1910, el púlpito ganó el primer premio internacional de diseño, otorgado en Sevilla.
El pantocrátor (Imagen de Cristo sentado en su trono, con la mano derecha en actitud de bendecir y sosteniendo en la mano izquierda el libro de los Evangelios.) es una réplica de la figura emplazada en la catedral de Santa Sofía, en Estambul. El Oratorio de la Inmaculada Concepción, ubicado dentro del edificio, fue inaugurado el 5 de marzo de 1912. Su cúpula, de unos 10 metros de diámetro, tiene forma piramidal y presenta tres arcos, una pequeña bóveda de cañón y remate de campanario con chapitel. Actualmente se encuentra en proceso general de reformas para restaurar la fachada y el ala Santa Cruz.
En 1997 dejó de funcionar como hogar de tránsito y la idea en la actualidad es la de un centro cultural por el que transitan cientos de personas en los días de exposición. Lo que en algún momento fue un centro para niños, construido en dos manzanas, hoy se encuentra en reparaciones y restauración permanente, cosa que hace que desde hace dos décadas permanezca casi todo el tiempo deshabitado.
Fuentes: Wikipedia, http://fotosviejasdemardelplata.blogspot.com.ar y Aula Magna
No hay comentarios:
Publicar un comentario