Selecciones, esa vieja amiga

Completar tus estudios, conseguir un buen trabajo, conocer a la chica de tus sueƱos, casarte, construir tu casa, tener una pareja de hijos (una niƱa y un niƱo), irte de vacaciones una vez por aƱo, comprar tu auto, pagarle los estudios a tus hijos y tener un perro, eran parte de los escalones que formaban la escalera de la vida en la sociedad cuyo lema era "El gran sueƱo Americano". Ese mismo modelo capitalista conservador se derramĆ³ por el mundo de post guerra por diversos medios. PelĆ­culas, obras de teatro, series de televisiĆ³n y revistas se dedicaron a expandir las fronteras del gran sueƱo, como consecuencia de la implantaciĆ³n del llamado Estado de Bienestar. Pero aunque en los aƱos 60 se llegara al pico de esta forma de ver la vida, el proceso habĆ­a comenzado mucho antes.
En el caso de las revistas en 1922. 
Algunas formulas exitosas del pasado se mantienen vigentes hasta en la era de la Internet. Un ejemplo de ello es el "Copy-Paste" de las notas mĆ”s interesantes, anĆ©cdotas y chistes que se publican en ciertos portales de Ć©xito. La idea naciĆ³ en EEUU con una revista concebida por DeWitt Wallace mientras se recuperaba en un hospital de las heridas de metralla recibidas durante la batalla de VerdĆŗn en la Primera Guerra Mundial. Wallace querĆ­a reunir en una revista una muestra de sus artĆ­culos favoritos procedentes de diferentes publicaciones mensuales. Al regresar de Europa, enviĆ³ su proyecto a mĆ”s de diez grandes editores en Estados Unidos, pero nadie le vio interĆ©s comercial.
Lejos de darse por vencidos en 1922 el matrimonio Wallace enviĆ³ 5.000 cartas a amigos, conocidos y otros en las que se les solicitaban 3 dĆ³lares por la suscripciĆ³n anual a la futura revista. De las 5.000 personas contactadas, 1.500 aceptaron la propuesta y asĆ­ Reader's Digest empezĆ³ su larga carrera con un capital inicial de 4.500 dĆ³lares.


La revista publicaba artĆ­culos originales, artĆ­culos resumidos o reimpresos de otras revistas, colecciones de chistes, anĆ©cdotas, citas y otros escritos breves. Cada ejemplar de la revista tenĆ­a como artĆ­culo final un libro, de ficciĆ³n o ensayo, abreviado para que ocupe unas treinta pĆ”ginas. Reader's Digest tambiĆ©n publicĆ³ tomos independientes de la revista que recogen tres o cuatro novelas de Ć©xito condensadas, aunque en este caso con mayor longitud y un Almanaque Mundial (Diccionario geogrĆ”fico y Enciclopedia Anual) que ha sido referencia sobre cada paĆ­s del mundo en cuanto a topografĆ­a, economĆ­a, poblaciĆ³n, idiomas, etc.


Para 1929, la revista ya tenĆ­a 290.000 suscriptores y tuvo un ingreso bruto de $ 900.000 al aƱo. Con el tiempo, Reader's Digest se convirtiĆ³ en uno de los fenĆ³menos editoriales mĆ”s importantes a nivel mundial.


La revista saliĆ³ para el resto del mundo en 1939 con su ediciĆ³n para Inglaterra y en diciembre de 1940 surgiĆ³ la versiĆ³n en castellano que se terminĆ³ llamando Selecciones. Era editada por la empresa Selecciones del Reader's Digest, S.A., en La Habana, Cuba. La ediciĆ³n cubana se distribuĆ­a en LatinoamĆ©rica y EspaƱa. En 1950 se creĆ³ una ediciĆ³n especialmente para Argentina y en octubre de 1952 apareciĆ³ otra ediciĆ³n para EspaƱa. La ediciĆ³n cubana cesĆ³ sus operaciones tras el triunfo de la revoluciĆ³n castrista en 1959 y el 20 de agosto de 1960 se fundĆ³ la ediciĆ³n mexicana. En ese mismo aƱo ya habĆ­a tambiĆ©n ediciones locales en AmĆ©rica central (elaborada en Costa Rica) y Chile. En 1971 salieron las ediciones para Puerto Rico y para los lectores hispanoblantes de EE.UU.
Selecciones tambiĆ©n circulĆ³ en las Filipinas hasta 1972, cuando fue reemplazada por una ediciĆ³n local llamada Seleksiyones.
Hasta los aƱos 1990 existĆ­an ediciones locales en Argentina, EspaƱa, AmĆ©rica central (Costa Rica, El Salvador, Guatemala, Honduras, Nicaragua y PanamĆ”), Colombia, Chile, Ecuador, MĆ©xico, PerĆŗ, Estado Unidos, Venezuela y una ediciĆ³n conjunta para Bolivia, Paraguay y Uruguay. Con el tiempo, las ediciones locales de Selecciones del Reader's Digest se redujeron a tres: argentina, espaƱola y mexicana.
La polƭtica de la revista hace especial hincapiƩ en la universalidad de los artƭculos publicados en las ediciones internacionales. Reader's Digest siempre se ha preocupado de no ser percibida como un producto cultural agresivo. En cada paƭs donde se publica se adaptan los contenidos a la cultura del lugar. Por ejemplo, se cambian las unidades de medida. Cuando es pertinente, los nombres de instituciones estadounidenses son reemplazados por nombres de instituciones locales. Incluso se omiten aquellos artƭculos que son demasiado centrados en asuntos internos de los Estados Unidos. En ocasiones, las ediciones internacionales incluyen artƭculos elaborados por las sucursales de The Reader's Digest Association.
La sede central estadounidense no interviene en las adaptaciones. Esto se extiende a la publicidad de la revista, gestionada en cada paƭs de manera tambiƩn independiente.


Algunas secciones fijas de mucho Ć©xito de la Reader's Digest estĆ”n incluidas en Selecciones, pero adaptadas a la cultura hispana. "Life in These United States" pasĆ³ a ser en espaƱol AsĆ­ es la vida; y las historias de la secciĆ³n se enfocan sobre aspectos divertidos o interesantes de la vida en EspaƱa o HispanoamĆ©rica. La secciĆ³n "Quotable Quotes" es traducida como Citas citables y trata de incluir pensamientos breves de autores de lengua espaƱola.  "Word Power" es versionado, dependiendo de la ediciĆ³n local, como Vocabulario o Enriquezca su vocabulario. La secciĆ³n de Vocabulario da el significado de las palabras del espaƱol, mientras que Word Power hace lo mismo, pero con los tĆ©rminos del inglĆ©s. Otras secciones fijas de Reader's Digest presentes en Selecciones son La risa, remedio infalible (Laughter, the Best Medicine) y Gajes del oficio (All in a Day's Work),
La ediciĆ³n cubana de Selecciones, cuya distribuciĆ³n abarcĆ³ a EspaƱa y paĆ­ses hispanoamericanos, tuvo el problema de cĆ³mo escribir los artĆ­culos de la revista en un espaƱol entendible para los lectores de otras naciones. El espaƱol presenta variaciones en el vocabulario o en las construcciones gramaticales, dependiendo del paĆ­s en donde se habla. La soluciĆ³n fue la publicaciĆ³n en La Habana en 1959 de un libro de estilo llamado Manual de Selecciones (Normas generales de redacciĆ³n). 
El estilo de la revista es conservador, y hace hincapiĆ© en los valores tradicionales de la familia. En mi percepciĆ³n personal y habiendo leĆ­do la versiĆ³n mexicana por muchos aƱos, existe una impronta evangelista muy marcada. Casi todos los artĆ­culos de la revista suelen estar escritos en un castellano castizo (al menos asĆ­ era hasta la dĆ©cada de 1990) y muy bien redactados para mantener el interĆ©s del lector hasta el final. 


En la actualidad uno puede encontrar lo mismo al ingresar en su cuenta de Facebook. Notas como "El hombre que salvĆ³ su vida con una cortaplumas suiza" o "Ya se ha descubierto la cura del cĆ”ncer pero no quieren que lo sepas" se mezclan con chistes, frases cĆ©lebres o Quotes, noticias, links a libros gratuitos y una Wikipedia que nos cuenta todo como el Almanaque Mundial.
El Ćŗltimo reducto de la vieja Selecciones era la mesita de la sala de espera del dentista o el doctor, pero el mĆ³vil ha tirado por tierra este Ćŗltimo bastiĆ³n. Sin embargo la revista sigue luchando contra viento y marea por resistir los embates del mundo moderno.
Yo las recuerdo coleccionables como la National Geografic o las Life, acumuladas en el altillo de casa y olvidadas en la mudanza que nos llevĆ³ a una vida mĆ”s realista lejos del famoso "American way of life" de mi infancia.

Taluego.

Fuente: Wikipedia, Selecciones



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