Las pinturas de Hitler

Tal vez la sociedad no tenga muy en claro las consecuencias que puede llegar a tener la deserción escolar, pero que un joven abandone los estudios puede llegar a costar, como lo indica la historia reciente, cerca de 60.000.000 (sesenta millones) de vidas, sobre todo si ese joven se llamaba Adolfo Hitler.
Muchos creen que la culpa la tiene la Academia de Bellas Artes de Viena, no hay duda, dicen que si no hubieran rechazado al postulante Adolfo H. seguramente los destinos del mundo habrían recorrido otros caminos posiblemente menos cruentos. Es que quienes lo estimaban solían asegurar que Adolfito podía dibujar con habilidad desde los once años y que sus primeros dibujos y acuarelas, a la edad de 15, estaban llenas de poesía y sensibilidad. Hitler produjo a lo largo de su vida cientos de obras vendiendo sus pinturas y postales para tratar de ganarse la vida durante sus años en Viena (1908-1913). Sin embargo, no tuvo mucho éxito que digamos. Con el transcurrir del tiempo se recuperaron varios de sus cuadros, principalmente  después de la Segunda Guerra Mundial y desde entonces los mismos se han vendido en subastas por decenas de miles de dólares, aunque otras de sus obras fueron confiscadas por el Ejército de Estados Unidos y se encuentran en la actualidad en poder del gobierno de ese país, el cual parece no querer desahecerse de ellas.

Ratzenstadl

En su autobiografía Mein Kampf, Hitler describió cómo, en su juventud, quería ser un artista profesional, pero sus aspiraciones se arruinaron al no aprobar el examen de ingreso a la Academia de Bellas Artes de Viena. Hitler en realidad fue rechazado dos veces por el instituto, una vez en 1907 y otra vez en 1908; el instituto consideró que tenía más talento para la arquitectura que para la pintura, cosa que era básicamente verdad y con su rechazo en realidad, intentaban darle una orientación vocacional al pobre muchacho empecinado con los pinceles. Uno de los instructores, que simpatizaba con su situación y creyendo que tenía algo de talento, le sugirió que aplicara su ingreso en la Escuela Académica de Arquitectura. Sin embargo, esto requería que Hitler regresara a la escuela secundaria que había abandonado y a la que no estaba dispuesto a volver.
Me entiende? El pibe no tendría que haber largado los estudios. Por el bien de la humanidad.

El tipo se empecinó y mientras se ocupaba de pintar y vender postales con escenas de Viena, frecuentaba los cafés dónde se reunían los artistas en Munich con la esperanza, finalmente incumplida, de que artistas consagrados le pudiesen ayudar con su ambición de pintar profesionalmente sin necesidad de pasar por la Academia.

De acuerdo con una conversación ocurrida antes del estallido de la Segunda Guerra Mundial, en agosto de 1939, publicada en el Libro Azul de la Guerra Británica, Hitler le dijo al por entonces embajador británico Nevile Henderson, 

"Yo soy artista y no político. Una vez que se resuelva la cuestión polaca, quiero terminar mi vida como artista".

Finalmente y luego de pasados los años hasta la actualidad, una casa de subastas de Núremberg, en el sur de Alemania, recaudó 391.000 euros con la subasta de catorce acuarelas y dibujos atribuidos al dictador alemán. Entre las obras subastadas, pintadas entre 1904 y 1922, había motivos florales, vistas de Praga y Viena o el retrato de una niña, todas firmadas con el nombre "A. Hitler".

Patio de la vieja residencia

La obra más cara, fue vendida por 100.000 euros, y es una acuarela con una vista del castillo alemán de Neuschwachstein,  regalo de cumpleaños para el empresario Otto von Steinbeins.

Según fuentes de la casa de subastas citadas por la prensa , la pintura fue a parar junto con otras siete obras a un comprador localizado en China y que contaba con un representante en la sala. Los otros compradores, procedentes de Estados Unidos, Francia, Brasil, Arabia Saudí y Alemania, pujaron por teléfono.

Bombardeo de Becelaere

 Como ocurrió en otras subastas de pinturas de Hitler, esta también estuvo rodeada de polémica. En Alemania pueden venderse las obras del dictador siempre que en ellas no aparezcan símbolos nazis.

La misma casa vendió el pasado mes de noviembre una acuarela pintada por Hitler por 130.000 euros, un elevado precio que se relacionó con el hecho de que se conservaba la factura original de 1916, cuando el cuadro fue adquirido en una galería de Múnich.

Burgtheater

Una agencia china contradice el precio de las obras adquiridas y cuenta que el coleccionista chino de piezas de arte compró ocho obras y la de mayor valor (la acuarela de un castillo Neuschwachstein,) alcanzó la cantidad de 70,9 millones de dolares.

Las agencias de noticias no logran definirse sobre la subasta en Nüremberg, y el precio alcanzado por las  catorce acuarelas y dibujos firmados por el dictador nazi.

Neuschwachstein,

Como todo lo que rodea el arte nazi, la subasta fue foco de polémica en Alemania, en donde se permite la venta de obras de Hitler siempre y cuando no aparezca en las mismas símbolos del nazismo.

Los expertos estiman que en su vida pudo producir entre 2.000 y 3.000 obras, entre dibujos, acuarelas y óleos.

Hitler aspiró a dedicarse a la pintura antes de la política y quiso estudiar en la Academia de Bellas Artes de Viena, que le rechazó por dos veces.

Si hubiera terminado la secundaria, habría logrado estudiar arquitectura y sesenta millones de personas estarían muy agradecidas.

Taluego

Fuente: EFE y Wikipedia