Es que en Argentina con tal de cimentar los escasos méritos de un gobierno que se tambalea en su falta de equilibrio ideológico , se aprobó una ley que en NINGÚN lugar del mundo fue aceptada o copiada.
La ley de identidad de género de Argentina que lleva el número 26.743, permite a toda persona (transgenero, transexual, travesti) la rectificación registral del género y el cambio de nombre de pila, cuando no coincidan con su identidad de género autopercibida de acuerdo a la viviencia interna e individual. Es decir que el Estado entrega documentos según lo que la persona cree que és. Le modifica su acta de nacimiento y además ordena que todos los tratamientos médicos de adecuación a la expresión de género sean incluidos en el Plan Médico Obligatorio, lo que garantiza una cobertura de las prácticas en todo el sistema de salud, tanto público como privado que pagamos entre todos sin que el travesti aporte nada y desviando fondos que podrían ser utilizados para atender pacientes con enfermedades graves o de tipo terminal.
Sancionada el 9 de mayo de 2012 es la única ley de identidad de género del mundo que, conforme las tendencias en la materia, no patologiza la condición trans. Por algo nadie la ha copiado.
Seguimos nadando en contra de la lógica y el sentido común, como es la característica nacional.
Al contrario de lo que usted podría llegar a pensar, no me molesta el matrimonio igualitario ni estoy en contra de quienes quieren operarse para cambiar su sexo. Simplemente estoy en contra del falseamiento de los documentos públicos y la victimización de grupos dentro de la sociedad que impiden la aplicación de la ley en forma equitativa.
Con esto me refiero a que si yo llegara a ser agredido por un transexual de 100 kilos y me defendiera aplicando contramedidas acordes a la agresión sufrida, la ley estaría del lado del travesti musculoso porque yo habría incurrido en "violencia de género" (recuerde que violencia de género es únicamente entendida como la violencia del hombre contra la mujer).
Para la ley, aún cuando genética y anatómicamente el otro sea hombre, el solo hecho de contar con un documento nacional que dice que es mujer, me convierte en un delincuente y obliga a que me procesen.
Disculpeme, pero yo siento que mis derechos están siendo vulnerados.
Pero no solo nos afecta a los hombres.
Hace pocos días mi mujer entró en los servicios de la estación del ACA de Godoy Cruz entre Seguí y De María donde se encontraba una señorita transexual que había mojado todas los asientos de inodoro y mostraba su pitulín en medio de gritos tratando de pelear con las chicas de limpieza. Ni las chicas de limpieza ni mi mujer sabían qué hacer, pues además de violenta y con gran musculatura, la enojada no entraba en razones. Claro, la policía no puede actuar porque temen ser tildados de homofóbicos o discriminadores y al baño de hombres "ellas" no ingresan porque son "damas" y temen las reacciones que su presencia podrían originar. La cuestión es que hubo que salir corriendo. Ahí nos dimos cuenta que en la cuestión de género no todo es lo mismo.
No es sano ni justo que pretendan ser mujeres cuando les conviene y hombres cuando les pinta mejor.
Mis respetos a los travestis que aceptan su condición y no piden ni documentos falsos ni tratamientos especiales.
No todo da lo mismo.
Taluego.
Hola: Soy un hombre grande, francamente ubicado en la 3ª edad, y mi curiosidad siempre insatisfecha, me trajo a este blog, en la esperanza de satisfacer una pregunta que me ha bullido en la cabeza desde hace más de 20 años. ¿Cual será la razón por la que un hombre genéticamente hablando se hace travestí y no adopta la apariencia psicológica de una mujer común. Seguramente que de ese tipo las deben haber y la asumen calladamente. Pero el travestí es psicologicamente diferente, porque están por sobre todo, exacerbando esa genitalidad transgresora que las diferencian.
ResponderEliminarSin otros argumentos que los de mis propios pensamientos, por cuanto mucho al respecto no he podido encontrar, creo que en principio se transfiguran, porque siente que así pueden canalizar el deseo que sienten por los hombres, pero ademas; el poder actuar en un momento dado como son, es decir como hombre y sus deseos de posesión. Supongo que desean ser cortejadas como hembras, pero cuando las cartas están echadas, actúan como machos, y por el otro lado, el hombre que las busca, deben pensar que en principio están obrando ante una mujer, pero más tarde puedan sentirse sometidos por una mujer, pero que en realidad es un hombre quién lo somete. Una especie de cambio de roles en la intimidad.
Mucho me gustaría escuchar opiniones al respecto, y con todo respeto a los que me leen, hacerlo francamente, sin pacaterías ni moralinas y tratando al tema lo más objetivamente.
Muchas gracias por su atención