Muchas de las fortificaciones de la Segunda Guerra Mundial se parecen a elementos incluĆdos en la Guerra de las Galaxias. Sin intenciĆ³n de banalizar un acontecimiento que enlutĆ³ al mundo, es difĆcil de negar que Georges Lucas tomĆ³ imĆ”genes de una guerra real para alimentar una de fantasĆa. Un claro ejemplo de ello son las Maunsell Sea Forts del Mar del Norte
Es que durante la Segunda Guerra Mundial, en 1942, la Marina Real BritĆ”nica construyĆ³ una serie de fortalezas en el mar como avanzada lĆnea de defensa contra los ataques aĆ©reos y las posibles invasiones marĆtimas de las potencias del Eje. SĆ³lo hay que recordar que las alarmas de ataque se debĆan a la vigilancia visual y auditiva ya que el RADAR (tĆ©rmino derivado del acrĆ³nimo inglĆ©s radio detection and ranging, “detecciĆ³n y mediciĆ³n de distancias por radio”) aĆŗn no habĆa sido implementado masivamente y se lo llamaba RDF (Radio Direction Finding) su rango de acciĆ³n era limitado y por lo tanto debĆan ser instalados lo mĆ”s lejos de la costa posible para una detecciĆ³n temprana.
Las fortalezasa fueron bautizadas en honor a su diseƱador, Guy Maunsell y se distribuyeron por los estuarios del rĆo TĆ”mesis (regiĆ³n de Londres) y del Mersey (regiĆ³n de Liverpool). En 1950, ya en plena guerra frĆa se enviaron al Mar del Norte y allĆ siguen en pie hoy en dĆa para que curiosos y fotĆ³grafos de amplia experiencia disfruten de ellas.
Tras retirarlas del servicio a finales de la dĆ©cada de 1950, se destinaron a otras actividades, e incluso una de ellas se convirtiĆ³ en la llamada "micronaciĆ³n" de Sealand.
Es que durante la Segunda Guerra Mundial, en 1942, la Marina Real BritĆ”nica construyĆ³ una serie de fortalezas en el mar como avanzada lĆnea de defensa contra los ataques aĆ©reos y las posibles invasiones marĆtimas de las potencias del Eje. SĆ³lo hay que recordar que las alarmas de ataque se debĆan a la vigilancia visual y auditiva ya que el RADAR (tĆ©rmino derivado del acrĆ³nimo inglĆ©s radio detection and ranging, “detecciĆ³n y mediciĆ³n de distancias por radio”) aĆŗn no habĆa sido implementado masivamente y se lo llamaba RDF (Radio Direction Finding) su rango de acciĆ³n era limitado y por lo tanto debĆan ser instalados lo mĆ”s lejos de la costa posible para una detecciĆ³n temprana.
Las fortalezasa fueron bautizadas en honor a su diseƱador, Guy Maunsell y se distribuyeron por los estuarios del rĆo TĆ”mesis (regiĆ³n de Londres) y del Mersey (regiĆ³n de Liverpool). En 1950, ya en plena guerra frĆa se enviaron al Mar del Norte y allĆ siguen en pie hoy en dĆa para que curiosos y fotĆ³grafos de amplia experiencia disfruten de ellas.
Tras retirarlas del servicio a finales de la dĆ©cada de 1950, se destinaron a otras actividades, e incluso una de ellas se convirtiĆ³ en la llamada "micronaciĆ³n" de Sealand.
Entre sus leyendas, la mĆ”s repetida seƱala que dieron cobijo a las radios pirata (dedicadas mayormente al Rock and Roll) que proliferaron en el Reino Unido en los aƱos 60 del siglo pasado, una historia que se recoge de forma sensacional en la pelĆcula 'Radio encubierta'. Las dimensiones de los fuertes del ejĆ©rcito los hacĆa ideales como plataformas para antenas de radio, ya que es posible colocar una gran antena en la torre central, usando el resto de las torres como lugar para las demĆ”s instalaciones necesarias.
LocalizaciĆ³n de los fuertes. |
Las torres eran de dos tipos:
- Plataformas anti-aƩreas que constaban de siete torres conectadas entre si por puentes y que contaban con un gran arsenal para derribar aviones enemigos. Cada torre cuenta con cuatro pilares dispuestos de forma piramidal y que se terminan uniendo en una plataforma.
- Plataformas de la marina cuya estructura era de dos pilares y una plataforma alargada. Estas tenĆan como misiĆ³n avisar de intentos de intrusiones por parte de barcos alemanes.
En estos fuertes las condiciones de vida eran extremas. Cuando estaban en uso podĆan llegar a vivir en ellas mĆ”s de 250 personas en cada fuerte. Los oficiales que vivĆan ahĆ disfrutaban de dormitorios en las Ć”reas superiores con calefacciĆ³n y algunas comodidades pero los soldados dormĆan en habitaciones en zonas bajo el nivel del mar donde las condiciones de frĆo, luz y humedad eran muchĆsimo mĆ”s duras.
Por si fuera poco el aislamiento que se vivĆa allĆ era infernal. Aunque se les habĆa enseƱado a los soldados a utilizar su tiempo libre en determinadas actividades (Coser, pintar...) fueron necesarios tratamientos psiquiĆ”tricos para muchos de los "tripulantes" de estas fortalezas, de ahĆ que se ganaron el sobrenombre de "Los fuertes de la locura".
Por si fuera poco el aislamiento que se vivĆa allĆ era infernal. Aunque se les habĆa enseƱado a los soldados a utilizar su tiempo libre en determinadas actividades (Coser, pintar...) fueron necesarios tratamientos psiquiĆ”tricos para muchos de los "tripulantes" de estas fortalezas, de ahĆ que se ganaron el sobrenombre de "Los fuertes de la locura".
Fuertes de la Marina
Estos fuertes eran operados por la Royal Navy y tenĆan como misiĆ³n detener y avisar de cualquier intento alemĆ”n de colocar minas marinas mediante aviones en los estratĆ©gicos estuarios de los rĆos TĆ”mesis y Mersey.
Fuerte Maunsell de la Marina. |
- Rough Sands (HM Fort Roughs) (U1)
- Sunk Head (U2)
- Tongue Sands (U3)
- Knock John (U4)
El diseƱo era una construcciĆ³n de hormigĆ³n, una barcaza pontĆ³n con dos torres cilĆndricas en cuya parte superior se instalaban dos caƱones de 3,75 pulgadas y dos caƱones antiaĆ©reos Bofors de 40 mm. Se construĆan en diques secos y se montaban como unidades completas. Entonces eran dotadas (las tripulaciones subĆan a bordo al mismo tiempo para familiarizarse con los equipos) antes de que fuesen remolcadas y ancladas en los bancos de arena fijados en 1942.
AdemĆ”s de su labor de obstaculizar las incursiones aĆ©reas alemanas, los fuertes tambiĆ©n ampliaban la cobertura de los radares en el estuario del TĆ”mesis, permitiendo a la Royal Navy localizar las posiciones de las minas marinas colocadas por los alemanes y asĆ evitarlas.
El diseƱo de la fortaleza naval fue el Ćŗltimo de los que Maunsell habĆa ideado como respuesta a las peticiones del Almirantazgo. Inicialmente se considerĆ³ la instalaciĆ³n de fortalezas en el Canal de la Mancha capaces de enfrentarse a naves enemigas.
Fuertes del ejƩrcito
Maunsell tambiĆ©n diseĆ±Ć³ fuertes para la defensa antiaĆ©rea. Estos eran unas instalaciones mayores que comprendĆan siete plataformas de acero interconectadas entre sĆ, cinco dispuestas en semicĆrculo alrededor de una plataforma central que hacĆa las veces de centro de control y residencia del personal. La sĆ©ptima estaba localizada en el exterior del semicĆrculo y estaba dotada de un foco.
Fuerte Maunsell del ejƩrcito. |
Tres de estos fuertes fueron instalados en el rĆo Mersey. Otros tres se colocaron en el estuario del TĆ”mesis:
- Nore (U5)
- Red Sands (U6)
- Shivering Sands (U7).
Cada uno de estos fuertes antiaĆ©reos disponĆa de cuatro caƱones QF de 3,75 pulgadas y dos caƱones Bofors de 40 mm. Durante la guerra, los fuertes derribaron 22 aviones y alrededor de 30 bombas volantes. El Ministerio de Defensa los retirĆ³ de servicio a finales de la dĆ©cada de 1950.
En 1953, en el Fuerte Norte, un barco Sueco se estrellĆ³ derrumbando dos de ellas y dejando en su lugar grandes cantidades de escombros que tuvieron que ser apartados por los britĆ”nicos para no entorpecer el trĆ”fico de los barcos. Esto fue un duro golpe para el ejercito britĆ”nico ya que, al ver la utilidad de estos asentamientos durante la Segunda Guerra Mundial, habĆan decidido instalar hasta 11 mĆ”s como contramedidas a la guerra frĆa, que comenzĆ³ en 1950. Tras otro accidente similar un aƱo despuĆ©s, las fortalezas de Maunsell fueron abandonadas de forma oficial.
Como decĆamos, durante los siguientes aƱos algunas de las fortalezas fueron ocupadas por diferentes emisoras de radio piratas. En 1964 una de ellas fue tomada por Paddy Roy Bates, ciudadano britĆ”nico y presentador de una radio pirata llamada Radio Essex que se harĆa famoso tras abandonar la emisora de radio y fundar la micro-naciĆ³n "Sealand" en una de estas torres.
Sin duda se trata de ruinas que por su curiosa apariencia bien podrĆan ser convertidas en monumentos a la resistencia de una isla que sufriĆ³ el mayor acoso alemĆ”n.
Taluego.
Sin duda se trata de ruinas que por su curiosa apariencia bien podrĆan ser convertidas en monumentos a la resistencia de una isla que sufriĆ³ el mayor acoso alemĆ”n.
Taluego.
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