La seƱora mayor que se hace la joven aunque ande a fuerza de litio y el botox o los lifting ya no le den resultados, se decidiĆ³ a bailar al son de los tambores el Himno Nacional desafiando la osteosporosis galopante que junto a su menopausia la estĆ” lentamente matando.
Todos envejecemos, estĆ” claro, pero hay unos pocos que no saben llevar la vejez con dignidad y comienzan a hacer papelones sin darse cuenta.
No es este el caso.
Se da cuenta.
Hace ya una dĆ©cada, para algunos ganada y para otros mĆ”s que perdida, que los niƱos han sido adoctrinados en valores que antaƱo nos habrĆan costado un sermĆ³n y una penitencia de nuestros padres.
Ya no solo el Nacional Buenos Aires es la cuna de cuanto activista militante quiere hacer un corte o una manifestaciĆ³n para foguearse como futuro polĆtico con un perfil que arrastre multitudes. Desde el 2003 y a los 6 aƱitos los pibes comenzaron a ser adoctrinados en una nueva historia nacional llamada Relato, donde San MartĆn y PerĆ³n son dejados de lado para establecer la supremacĆa del NĆ©stor, casi un Dios y por lo tanto convertido en "Ćl" con turbias intenciones.
Gota a gota se regĆ³ en los cerebritos que la desobediencia era positiva y hasta llegĆ³ a ser texto de discursos al pie de la bandera. Claro, salvo que se desobedezca a la propia Dama de Eterno Negro, porque en ese caso las represalias serĆan terribles. Y vendrĆan por mano de una viuda que sigue haciĆ©ndose llamar por el apellido de su difunto marido, aunque ello vaya en contra de toda costumbre del "hasta que la muerte nos separe".
HaciĆ©ndose la chirusa La SeƱora intenta cerrar filas con una juventud que le puede dar la victoria en las prĆ³ximas elecciones. Lo sembrado en tantos aƱos rendirĆ” frutos y podrĆ” ser cosechado, de allĆ que se haya impulsado el voto joven.
Hablando como una concheta de 15, bailando como si no necesitara bastĆ³n y escribiendo en Twitter textos que ella misma responde intercalando palabras en inglĆ©s que no cuadran y no entenderĆa ni el mismĆsimo Shakespeare, la SeƱora de Nadie intenta acercarse a la pendejada que no tiene otro punto de referencia anterior al 2003.
Son muchos los que han notado estos comportamientos cambiantes y me remito a la nota "La bipolar" de AgustĆn Laje donde acertadamente dice:
La bipolaridad discursiva de Cristina Kirchner se estructura en una indefiniciĆ³n: Ć©sta quiere ser a la vez “popular”, a la vez “refinada”; a la vez “nacionalista”, a la vez “globalizada”; a la vez “acadĆ©mica”, a la vez “militante de barricada”; a la vez “oradora de Harvard”, a la vez “animadora de kermesse”; a la vez Presidente, a la vez “doƱa Rosa”; a la vez “setentista”, a la vez “moderna”; a la vez “mujer corajuda”, a la vez chiquilina con “buena onda”. Pero situarse simultĆ”neamente en los opuestos extremos de pares contradictorios, desemboca en un absurdo que dibuja a una Cristina carente de rumbo, desapegada de la realidad, y desubicada del tiempo y del espacio.
Esta impostaciĆ³n de la personalidad tiene como Ćŗnico objetivo atraer a la juventud militante que obedece sin meditar y en otros casos para rebajar la relevancia de un potencial contrincante.
Cuando se proclamĆ³ Papa al cardenal Jorge Mario Bergoglio, las huestes de aplaudidores de La SeƱora salieron como perros rabiosos a atacar al nuevo Santo Padre inventando incluso crĆmenes de Lesa Humanidad en los que jamĆ”s podrĆa haber incurrido, ni por ideales ni por edad.
Hasta se alterĆ³ la interpretaciĆ³n del contenido de algunas fotos donde Videla recibĆa los sacramentos de un obispo.
La SeƱora, mucho mĆ”s compenetrada con estrategias, saliĆ³ a cambiarle el chip a la tropa, atenta a que si perdĆa el voto CatĆ³lico, estarĆa muy mal parada para cualquier elecciĆ³n. Luego visitĆ³ al Papa, que a diferencia de ella se dignĆ³ a atenderla y comenzĆ³ su nueva estrategia de ataque.
Es que un Papa argentino la convertĆa en un personaje con mucho menos poder. Ya no serĆa el argentino mĆ”s poderoso, habĆa otro con mucho mĆ”s poder y que arrastraba a mucha mĆ”s gente, simplemente con sencillez y bondad, algo que ella lamentablemente no entiende.
Esa exitosa abogada sin tĆtulo ni matricula, que nunca ejerciĆ³ otra profesiĆ³n que la de empleada pĆŗblica, intentĆ³ rebajar chabacanamente al Santo Padre con una esquela que fue el hazmerreir de todo quiĆ©n la leyera. Su alter ego de 18 aƱos escribirĆa:
Claro la pendeja osteoporĆ³tica pretendĆa posicionarse como una "joven" y campechana amiga del alma de Bergoglio y es por eso que ella misma subiĆ³ a las redes la carta. Astuta. No fue un error . Es estrategia.
La nena terrible con potencial Alzheimer juega en internet las cartas que a los chicos les encantan y se muestra como ellos quieren, irrespetuosa y violatoria de cualquier formalidad.
Por suerte siempre hay algĆŗn iluminado que sabe ponerle el broche de oro con una sonrisa y al poco tiempo se publicĆ³ en Internet una supuesta carta del Papa a nuestra Vieja y DecrĆ©pita Pitonisa.
Era esta:
Por supuesto, quienes tienen la cabeza bien puesta entienden la jugada presidencial, pero quienes han sido adoctrinados desde hace diez aƱos puede que presenten problemas en la comprensiĆ³n de textos. Eso serĆ” tal vez porque el nivel educativo ha bajado tanto que hasta nuestro ministro de educaciĆ³n pretende que en el mundo se cambien los parĆ”metros de medida para que no quedemos tan abajo.
Algo tĆpico del kirchnerismo, claro...
La exitosa pendevieja anda suelta y podemos estar seguros que harĆ” cuanta barrabasada haga falta para que la voten y pueda hacer la secuela.
Todo menos gobernar.
Taluego.
ActualizaciĆ³n 16 de julio 2013.
El Papa Francisco le respondiĆ³ su esquela de la siguiente manera:
Amigo, socio y maestro, resulta que escojo estĆ” hora temprana del domingo para volver al redil de las letras amigas. No sĆ© si he escogido un buen momento o, sin embargo, lo que ha fallado ha sido empezar a leer por aquĆ, entre bolsos y botox presidencialmente rosados. Con su presidenta me sucede lo que con el mĆo, el de los italianos, el de los rusos, el de "los" tantos que sufren las polĆticas de esquina y saldo, me sucede, digo, que me hierven la sangre, me pudren sus intenciones y me declaro en rebeldĆa ante cualquiera de los actos que convierten en ataques contra la sociedad..., o algo asĆ...
ResponderEliminarSĆ, una caracterĆstica de todos estos elementos inestables, ladrones de estabilidades ajenas, y amigos de cifras sumantes, es que lo que menos hacen es gobernar con decoro...
Voy a seguir leyƩndole... Y a tomar cafƩ, a ver si todo junto me aleja lo suficiente de nuestros gobernantes...
Abrazo...
Don Mario. Creo que lo impresentable de nuestros gobernantes latinoamericanos es mĆ”s que evidente. La falta de decoro y el casi nulo intento de ocultar sus delitos hace que uno extraƱe la vergĆ¼enza.
EliminarEn otro lares se adivina al menos la intenciĆ³n de ocultar el delito, aquĆ es casi con orgullo que declaran sus tropelĆas.
Es todo tan ridĆculamente burdo que uno comienza a pensar que lo hacer deliberadamente para ocultar cosas peores y mantenernos ocupados con un "Mundial" de noticias basura.
Un abrazo y que disfrute su domingo.