Cómo preparar un Baileys casero

Llegaron los fríos y como cada año uno se antoja de comer un poco de chocolate y beber alguna bebida espirituosa, muy cerquita de alguna fuente de calor, con una buena película en la tele y si es posible con buena compañía.
La mayoría de los ítem los tengo cubiertos, incluso cada día bajo una película de Internet para no depender de las repeticiones del cable, pero la cuestión de los licores se me hace cuesta arriba pues no soy un gran bebedor y mi esposa suele preferir las bebidas dulces y espesas como el Tía María o el Baileys.
Hace poco encontré una botella de whiskey Chivas Regal que había quedado abandonada en la parte más alejada del vahiú. La había comprado mi padre hace ya 30 años y considerando que el añejamiento de esta bebida es de 12 años, más el tiempo de envío y estacionamiento para la venta, pude calcularle más de 42 años de añejamiento en lugar fresco y oscuro. Claro, como se acercaba el aniversario de mi viejo y su nieto cumplía 22 años apenas unos días más tarde, en honor al abuelo abrimos la botella y festejamos en un brindis que logró sorprendernos. Primero porque ni mi hijo ni yo somos grandes bebedores y el whiskey estaba tan fuerte como el primer día, sino porque mi experiencia anterior con esta bebida super añejada había resultado mucho más agradable. Parece ser que Old Parr envejece de una manera más sutil y brinda una mejor experiencia a aquellos que tienen paciencia.
Ahora venía la parte en que había que tener en cuenta a la jefa del hogar y la cosa se complicó cuando dijo preferir beber un Baileys.


A las chicas les gusta el Baileys, de eso no tengo dudas, pero yo también lo uso de tanto en tanto para agregarle un poco de chispa a mi café. El problema aparece cuando usted tiene un secretario de comercio que impide la importación de algunos productos y aquellos que entran llegan a precios astronómicos. Así que cuando mi mujer no encontró ni una botella del licor irlandés que a tantos agrada me aboqué a la búsqueda en Internet pensando que tal vez con leche condensada podría llegar a elaborarlo en casa.
Usted dirá que nada con tanta estirpe y precios exorbitantes puede ser emulado en casa, pero aún cuando el
Baileys fue el primer licor en combinar crema y alcohol de una manera lo suficientemente estable que permitiera su comercialización, yo no me iba a quedar atrás sin hacer alguna prueba para copiarlos.
La cuestión es que el whisky y la crema tienen que ser homogeneizados a fin de formar una emulsión, cosa que en la fábrica hacen con la ayuda de un emulsionador que contiene aceite vegetal refinado y en las casas algunos utilizan glicerina. Cumpliendo este proceso se evita la separación del whisky y la crema durante todo el tiempo que va a permanecer almacenado. La verdadera proporción de ingredientes usados es secreta, pero al buen degustador no le quedan dudas de que contiene al menos chocolate, vainilla, caramelo, azúcar y canela.
El fabricante, R. A. Bailey & Co. de Irlanda. y su actual dueño Diageo, juran y perjuran que no se utilizan conservantes ya que el whisky es suficiente para conservar la crema en buen estado.
La crema utilizada en la bebida original proviene de Avonmore Waterford Plc, una cooperativa lechera ubicada a unos 112 Km de Dublín. Se utilizan más de 4 millones de litros de crema irlandesa para la producción de Baileys, lo que representa el 4.3% del total de producción lechera de Irlanda.
Según el fabricante, el licor tiene una vida útil de 24 meses y debe ser almacenado entre 0 y 25 grados centígrados, en botellas oscuras que eviten la incidencia de la luz solar.




La primer receta que encontré estaba realizada a partir de un caramelo y crema de leche a los cuales se le agregaba glicerina, vainilla, chocolate, canela y una pizca de café además del consabido whiskey.
Poco después encontré otra que tal como yo pensaba usaba la vieja amiga llamada Leche Condensada, pero que estaba dimensionada como para elaborar unos tres litros, y que, considerando que la bebida deberá consumirse dentro de los 4 meses, me pareció toda una exageración.
Lamentablemente la voracidad femenina me demostraría más tarde que toda cantidad de esta bebida es poca, sobre todo en invierno.
La cuestión es que hace menos de quince días que he terminado de fabricar mi primer Baileys casero y la catadora oficial de la casa está más que satisfecha con el producto, que por supuesto, hice en una medida acorde con el consumo que hay en mi casa y se terminó en apenas una quincena.
Ya estoy haciendo una nueva medida con mi mujer al lado copiándome la receta.


Para realizar unos 3/4 litros de Baileys casero deberás contar con:

1 lata de leche condensada entera (no descremada) son unos 397 gr. según Nestlé
1 cucharadita  de esencia de Vainilla
1 cucharadita de cacao en polvo
1 cucharadita de canela en polvo
1 cucharadita de café soluble
250 cm3 de whiskey tan bueno como quiera. (si le gusta más fuerte aumente hasta un tope de 350cm3)


Instrucciones.

Abra la lata de leche condensada sin cortarse los dedos.
Vuelque todo el contenido dentro del vaso de la licuadora o procesadora.
Agregue la esencia de vainilla, la cucharadita de cacao y la de café.
Mida los 250 cm3 de whiskey (yo usé Criadores que es muy bueno y barato) y póngalos dentro del vaso.
Licue por unos minutos hasta que la mezcla luzca homogénea.

Prepare una botella esterilizada (lavada y enjuagada con un poco de alcohol) y mediante un embudo vierta el preparado. Cierre bien y guarde en la heladera. La preparación deberá estar perfecta por unos 4 meses.
Solo agite la botella antes de servir y a disfrutar, porque el precio de este elaborado es del 10% del producto original.

Taluego.

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