Se viene el Tricentenario.

Lo bueno que tienen la fiestas de centenarios es que a uno le da suficiente tiempo como para planificarlas como se debe. Es así que nuestra fiesta Maya bicentenaria fue calculada para la población que existía en Argentina en 1910. De otra forma no se entiende el dimensionamiento de los stand o que las laterales de la Av. 9 de Julio permanezcan con el tráfico habilitado.

Acorde a los tiempos que corren todo el festejo desaparecerá en cuanto termine, llevándose consigo toda la parafernalia descartable utilizada . No será como en el pasado que se dejaba un nuevo monumento conmemorativo, no quedará ninguna nueva edificación de buen gusto que lo conmemore. Cosa rara , no?

Claro usted dirá, este OPin es un amargado. Si señor amargado es mi segundo nombre, pero para este caso le aseguro que no me puse en situación. Le pusimos ganas, vea.

Aunque la Negra y yo suframos de Enoclofobia, o mejor dicho no soportamos las multitudes y menos cuando estamos encerrados por un vallado perimetral, tomamos coraje y nos fuimos para el lado de la 9 de Julio con la inocente idea de poder visitar el stand de alguna provincia y de comer alguna de esas comidas típicas que tanto nos gustan. Ya imaginaba yo una cazuela de barro con un buen Locro o Carbonada, pan casero para acompañar, unas empanadas de cada región bien clasificadas por stand ,así de ahora en adelante poder decir si la de Salta lleva papa o no, pastelitos criollos y tortas fritas como postre. Si señor, mientras ibamos para allá ya me estaba relamiendo.

Cuando llegué lo primero que ví fue un mar de gente que por un lado llegaba, por el otro hacía cola para entrar en los stand y por otro lado hacía cola para los baños químicos. Parecía Mar del Plata en temporada.

Veinticinco provincias no me da los números hasta que caigo en que armaron una para los argentinos que luego que los alimentamos, educamos gratis y soportamos con indulgencia que nos hagan quedar mal en el exterior, se tomaron el buque en la primer oportunidad para hacerse un futuro para ellos y sus hijos bien lejos de los parientes que dejaron atrás y nunca más volvieron a visitar. Si señor un stand para los argentinos emigrados. No cabe duda que la idiotocracia argentina es un karma bien merecido.

Ojo que hay cosas que me gustaron: La gente que desfila en trajes típicos de cada nacionalidad, la gran cantidad de escenarios habilitados para todas las expresiones artísticas, la parte trasera de los stand donde se habilitó el espacio para que artistas muralistas pudieran crear libremente sus obras y muchas cosas más que no pude observar porque la gente desbordaba todo el espacio, me pisaba a mí y a las plantas que decoraban la 9 de julio mientras dejaban atrás la mugre generada por tanta ingesta descontrolada. 

Qué tal si la próxima fiesta la hacemos en Puerto madero? digo, no? y de paso que replanten ellos la flora marchita. O en Av. Libertador, por qué no?

Otra incongruencia , sin importar si usted está políticamente a favor o en contra de las mismas, es que existan dos stand dedicados a Las abuelas de Plaza de Mayo uno y a la Madres de Plaza de Mayo el otro.WTF A título de qué están allí ?. Si por lo menos se pudiera donar sangre para muestras de ADN... Será como dice por los altoparlantes la locutora oficial, que en argentina se profesa la religión Cristínica ? O fue un acto fallido ?

Pero la gente hacía la fiesta y todos parecían disfrutar y seguían llegando y llegando y llegando...La gente de las colectividades, pobrecitos, todos soportando la caída de la lluvia enfundados en sus trajes típicos, los bomberos, la policía y organizadores, dispuestos a seguir la fiesta pase lo que pase.

Cuando me cansé de caminar y no dispuesto a hacer ninguna cola para entrar de a diez en un stand, o conseguir media empanada usada o un cuarto de locro en recipiente de plástico descartable (de 72 puestos de comidas típicas que nunca encontré), decidimos buscar un lugar razonable donde comer. Lamentablemente la gente pasaba portando choripanes, hamburguesas, panchos y pizzas enteras, cosa que nos indicó claramente que andamos jodidos con la identidad alimenticia nacional. Nos miramos con la negra y enfilamos de una para casa, que acá  en La Boca, a la vuelta hacen unas empanadas catamarqueñas que te rechupás los dedos.

Taluego