Todos somos ranas

Cuando usted prende su televisor o lee los diarios, encuentra por estos días mucha gente que hace cuentas. Que esta boleta aumenta tanto, que este impuesto lo triplicamos, que aquello como mínimo va a valer tanto...en fin...una de nunca acabar.
A usted ya no lo sorprenden con estas nimiedades y las cifras comienzan a pasar de su pabellón auditivo izquierdo al derecho sin escalas.
No sé bien porque, pero esto me hace recordar de una vieja receta que aquí le dejo para que usted haga lo que quiera con ella.

Rana argentina a la cacerola.


Pasos a seguir.
Lo primero que usted debe obtener es una típica rana argentina. A saber, una de la variedad obrera cuya musculatura sea magra debido al constante y laborioso proceso de supervivencia en tan duro entorno. La variedad oligarca se desaconseja para esta preparación debido a que su acumulación de grasas trans no solo perjudica el sabor del plato terminado, sino que eleva el colesterol LDL y los Triglicélidos.

Cómo reconocerla.
La rana argentina es fácilmente reconocible por sus rasgos característicos, a saber: es bocona, hace mucho ruido al cuete y por lo general salta a destiempo, o para ser más claro, cuando ya es tarde.

Ingredientes:

una de las 40 millones de ranas argentinas
tres cucharadas de aceite de oliva
una cebolla
dos zanahorias
sal y pimienta a gusto.


Preparación (por unidad).

1-Con la suficiente antelación tome una rana argentina joven viva y colóquela en un corralito con piso de finas hierbas verdes, preferentemente norteamericanas, que le sea agradable y cómodo. Usted deberá lograr en poco tiempo tiernizar al bicho de cuanta forma sea posible. Háblele. Aunque usted no lo crea la rana obrera entiende casi todo si le habla despacito. Tranquilícela y dele todo servido para que no tenga que trabajar por su sustento. Aliméntela por una zonda nasogástrica o intravenosa, no sea que el masticar le reste al engorde.

2- No olvide explicarle que todo el modelo de crecimiento es por su bien y que nunca ha habido una oportunidad tan beneficiosa para una rana argenta. Aunque sea difícil de creer este tipo de rana se traga cualquier cosa, posiblemente por boca abierta.

3-Prepare una cacerola con un poco de aceite de oliva, cebollas y zanahorias cortadas a la rondelle y dígale a la rana que está por filmar un documental francés sobre el despegue del modelo argentino con una beca del Club de París. Rehogue el contenido, agregue agua fría y deje reposar con la hornalla apagada.

4- Deposite con cuidado a su ranita recién engordada en el centro de la cacerola para que nade un rato a sus anchas y siga prometiéndole un futuro magnífico, viajes al exterior, oro y joyas o aquello que usted considere que a la rana le puede llega a gustar, LCD, LED, Vacaciones, Cero kilómetros, etc.

5- Mientras la ranita lo piensa estilo crol, pecho, mariposa o espalda, prenda la hornalla y aumente el fuego al 100%. La ranita no notará nada de nada. Quédese tranquilo...nunca se da cuenta...

6-Al cabo de un corto tiempo, cuando se noten las primeras burbujas que indican el comienzo del hervor, aumente el fuego en un 200% y dígale que es un simple ajuste totalmente necesario pero que en realidad no aumenta nada y que las cosas seguirán igual mientras usted esté a cargo.

7-Cuando note que la ranita comienza a sentir un poco de calor y se pone molesta, súbale otro 200% y notará que se atonta y se queda quieta en su lugar sin decir ni pío, como si usted pudiera seguir aumentando sin que nada la afecte. Ya le dije que la rana argentina suele saltar a destiempo o como en este caso cuando ya es tarde.

8-Verá a los pocos minutos que la rana despedirá un poco de vapor adicional, sabrosos aromas y los ojitos se le irán para atrás.Ya está. Desde ese momento hasta el momento de servir no revuelva la preparación, la más mínima revolución puede afectar el proceso. Para disfrutarla sírvala con una copita de buen vino blanco y una guarnición a gusto, mientras ésta no sea de la variedad militar.

Provecho.

Esta entrada la publiqué originalmente en 2011 pero pareciera que en lugar de perder vigencia la toma cada día más.

Taluego.

2 comentarios:

  1. señor Opin, usted es un Monstruo!!!! voy a compartir esto porque tiene genialidad ..... y es cierto.:(

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    1. Lo de monstruo se lo creo porque tengo espejo y déle, comparta, que estoy muy bajo de visitas ;)

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