Todas depiladas y en fila

Hoy quiero complementar mi viejo post "Depilate que vienen visitas" que usted puede ver aquƭ, con las preocupaciones depilativas que las fƩminas van dejando en cuanta revista o diario anda por allƭ.
Le aseguro que ando medio preocupado por la importancia que se le da en las secciones femeninas de los diarios y en las revistas especializadas en ellas, a ciertos temas que yo pensaba nos interesaban solo a nosotros de manera sexĆ³pata y machista.
Ahora me entero que ellas son peores.

Nunca antes me habƭa percatado que las mujeres se la pasaran todo el tiempo interesadas en cosas que bƔsicamente nos entusiasman a nosotros, mientras por el otro lado les quitan importancia o niegan rotundamente.
Pero bueno, nosotros pensamos todo el tiempo en lo mismo que ahora ellas intenta verbalizar o analizar compulsivamente.

El tema de la depilaciĆ³n total es merecedor de cientos de artĆ­culos para consumo femenino asĆ­ que se me ocurriĆ³ que nosotros tambiĆ©n tenemos derecho a plasmar nuestro punto de vista aunque bĆ”sicamente estemos medianamente de acuerdo. Sobre todo cuando la tortura es compartida y ellas exigen que nosotros tambiĆ©n nos retiremos cuanto pelo antiestĆ©tico tenemos.

Miles de veces usted querido varĆ³n ha intentado besar a su compaƱera de juegos en cualquier pedazo de piel desnuda y cuidadita que le muestre. Miles de veces tambiĆ©n lo han corrido con el latiguillo de que su barba "raspa" y para poder continuar con la tarea que le encargan sus instintos reproductivos debiĆ³ irse de raje hasta el baƱo a pedirle ayuda a su filoso amigo Gillette.
La moda no la puso usted, la impusieron ellas y si usted es un metrosexual mezcla entre bisonte, mono, gorila y humano, seguramente le harƔn depilarse desde el culo hasta las bolas.

Sin embargo si usted les pide una poda de tanto en tanto se verĆ” tildado de pedĆ³filo y su preferencia de bosque arrasado tendrĆ” que ver mĆ”s con la idea de ser un pervertido merecedor de estar internado.

¿Estamos todos locos?

Cuando en pleno coitus te ves interruptus porque tu fĆ©mina amiga (que nada tiene de lampiƱa) se posesionĆ³ y cruzĆ³ sus piernas en tu espalda haciĆ©ndote recordar lo que sentĆ­an los soldados de la primera guerra al caer en medio del alambre de pĆŗas, te ponĆ©s a pensar que mejor serĆ­a una depilaciĆ³n total y menos derramamiento de sangre. Y como por tu caballerosidad no le vas a pedir como harĆ­a ella, que pase al baƱo a depilarse o afeitarse de emergencia, te bancĆ”s que la mina piense que el amigo se te cayĆ³ porque tenĆ©s alguna tendencia homosexual oculta o que ya andĆ”s necesitando un Viagra para dejar de jugar billar con una cuerda. ¿No serĆ­a mejor una "Lady Shave"?. ¿O piensan que rozar al amigo sobre una superficie de afilados canutos es excitante?



Si nos ponemos cientĆ­ficos los que saben dicen que el vello pĆŗbico aparece en la maduraciĆ³n pĆŗber debido a la influencia de andrĆ³genos y estrĆ³genos y forma parte de los caracteres sexuales externos. Algunos dicen que su origen se remonta al desarrollo, cuando el hombre tuvo que caminar erguido y Ć©sta flecha boscosa ‘seƱalaba’ el Ć”rea genital ,mientras otras teorĆ­as sostienen que servĆ­a para mantener la zona abrigadita cuando no se empleaban mĆ”s que algunas pieles para vestir o se mostraba una parte del cuerpo que debĆ­a ser atendida.

En la base de los rulitos ondulados denominados popularmente pendejos, se encuentran glĆ”ndulas sebĆ”ceas que humectan la zona y segregan feromonas, para estimular el deseo sexual masculino excitando los terminales nerviosos del Ć³rgano vomero nasal, una estructura del cerebro primitivo ligada al olfato y al estĆ­mulo sexual -sobre todo- en los hombres.

Pero si decidimos quitar los pelitos, la glĆ”ndula sigue produciendo y en general no hay ningĆŗn inconveniente serio, salvo el efecto de irritaciĆ³n por calor y humedad, llamado paspado que puede aparecer sobre la piel o alguna alergia a la cera o cualquier otro sistema de depilaciĆ³n usado.

Cuando las chicas iban a la playa y por descuido se asomaba alguna barba de choclo por el borde de su malla, se acordaban de hacerse “el cavado” una prĆ”ctica que sĆ³lo buscaba eliminar los pelos de las ingles para evitar que asomaran . Hoy, el 85% de las mujeres que lo hacĆ­an se depila la pelvis completa y se hace la tira de cola. Y no porque nosotros lo pidamos (aunque demos gracias a Dios).


La mayorĆ­a de las chicas dicen que lo hacen por higiene, porque se sienten limpias, frescas y seguras. SĆ³lo algunas pocas insinĆŗan que lo hacen a pedido de sus parejas, pero me parece que son las mĆ”s mentirosas.

Depilarse el cavado ya no es un simple acto de belleza, no sĆ³lo buscan eliminar los pelos para que no se vean debajo de la bikini, buscan volver a ser chicas, lampiƱas y con la piel suavecita independientemente de lo que piense el degenerado o degenerada con quien comparten la cama, porque, sĆ­, aunque usted no lo crea, la chicas contra chicas tambiĆ©n se la depilan toda.

La “leyenda urbana” afirma que no tener vello colabora con el placer sexual, sin embargo,es un mito que tiene que ver con la cultura y las modas y no con el goce.

Tal vez la estĆ©tica porno haya establecido un canon donde , como es lĆ³gico, para notar la belleza del Ć³rgano hay que quitar aquello que lo oculta.

Hombres y mujeres de la industria del sexo filmado pasan por la depilaciĆ³n total definitiva para que en cada toma se puedan observar hasta las amĆ­gdalas del artista orgĆ”smico.

A los hombres nos fascina un pubis lampiƱo al igual que axilas y pechos con el mismo cuidado. Pero no siempre fue asĆ­, algunos sostienen que esta tendencia se originĆ³ con la expansiĆ³n de Internet que acarreĆ³, a su vez, la democratizaciĆ³n de la pornografĆ­a.

Desde el principio de los aƱos 2000, la depilaciĆ³n Ć­ntima ya no es una cuestiĆ³n de moda, y mucho menos de elecciĆ³n o de libre albedrĆ­o: una mayorĆ­a de mujeres ya no son dueƱas de sus pelos pĆŗbicos y los depilan dĆ³cilmente y con alegrĆ­a.


Ya quedan relegadas a una minorƭa extraƱa las peludas al estilo naturista, quienes incluso conforman una categorƭa pornogrƔfica especial, minoritaria y fetichista.
El pubis absolutamente limpio y despojado ha llegado para quedarse y es el modelo que todo macho normalito pretende llevar a su cama.


Taluego

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