Decálogo del buen peleador

Si Marquitos te quería cagar a trompadas te agarraba distraído, te subía el pullover desde la cintura hasta encima de la cabeza y te dejaba ciego y maniatado para poder cagarte a palos mejor.

En el cole había muchos Marquitos. Estaba Carlitos, Juancito, Orlandito y Martita. Todos te podían dar una "salsa" de las mejores. Lo que te convenía era mirar y aprender, porque si tenías algo que ellos odiaran, quisieran o envidiaran, a la larga o a la corta te iban a fajar.

La estrategia de todo buen bravucón era muy simple pero efectiva:

1. La víctima debía ser preferentemente más débil.
2. Se la debía tomar por sorpresa o en su defecto distraer su atención hacia alguna situación fortuita.
3. Se lo debía agredir verbalmente, sin demostrar intenciones de golpearlo.
4. Golpearlo inmediatamente. (Quien pega primero, pega dos veces).
5. Atacar sus partes más frágiles, por ejemplo los huevos, mediante un apropiado rodillazo.
6. Someterlo hasta que llore su rendición y fuera tu fiel esclavo de por vida.

Luego de tan arduas observaciones, y si bien nunca nadie terminaba herido salvo en su integridad moral, el grupo de los pacíficos se reunía a elaborar una defensa apropiada a semejante barbaridad. Ignoraban seguramente que a lo largo de la historia de la raza humana, el comportamiento había sido siempre el mismo: bravucón ignorante mata debilucho inteligente. O en su defecto ante una necesidad de defender el harem , Bravucón mata bravucón.

Se elaboró el siguiente plan de defensa:

1. Elisa se mantendría alerta y ante cualquier señal de alarma gritaría para que todo el grupo se avive.
2. Julito se entrenaría con el profesor de judo.
3. Nadie usaría pullover aunque su madre lo reprendiera.
4. Todos menos Elisa, usaríamos un par de medias extras protegiendo los huevos.
5. Ante cualquier enfrentamiento, correríamos lo más rápido posible.
6. Si nos alcanzaran, daríamos batalla pero nunca nos rendiríamos, ni lloraríamos.

Cuando Osvaldito se enteró de nuestra estrategia nos miró un poco decepcionado, encaró para donde estaba Marquitos y ante nuestros sorprendidos ojos, le mojó la oreja.

El silencio invadió el patio de la escuela. 

El bravucón se quedó un segundo sorprendido, pero desde lejos veíamos como Osvaldito lo "apretaba" contra la pared en actitud de "¿Qué te pasa?,¿Querés que te cague a palos?".

Desde lejos vimos como Marquitos sacaba una sonrisa prefabricada de su bolsillo, le pasaba el brazo por el hombro a Osvaldito y le decía algo tranquilizador.

Osvaldito se lo sacó de encima y como quien hecha a un perro sarnoso, lo mandó a mudar y se vino para donde estábamos nosotros.

La sensación de admiración nos tenía atrapados a todos.

-¿Y...? ¿qué le dijiste?

-Que si nos seguía molestando lo íbamos a cagar a palos entre todos.

-¿Y él que te dijo?

-Que no sabía si era muy valiente o muy boludo, pero que me respetaba por encararlo.

-¿Nos va a dejar tranquilos?

-No sé, pero yo ahora estoy mucho mas tranquilo...

Si a usted le gustó la historia, no se preocupe que ahora se la arruino.

Todos los días observo como nuestros líderes políticos salen a prepotear a todo el mundo. 

Donde no hay problemas ellos los crean, cuando todo está tranquilo, algo aparece. Es más, los problemas no se solucionan, se aletargan, se hacen interminables. Las peleas por el campo, los medios o el poder en el congreso, siguen y siguen y si se están por arreglar aparece Kristina y las empeora nuevamente. 

Si hasta tiene un profesional de su mismo apellido para que la desorientación sea mayúscula.. Anibal, se entiende?.

Eso se llama embarrar la cancha. Eso es lo que hacen los bravucones para distraer y poder dar su golpe sorpresivo. En este plan de embarrar la cancha, la misma presi usa las estadísticas que ella misma dibuja en el INDEC para desorientarte aún más. "Si todo marcha bárbaro", dice, "los mercados reaccionan favorablemente", remarca. El viejo dicho de "Miente, miente, que algo quedará" parece ser el lema familiar de los "K".

¿Alguien puede seguir creyendo que los K son bebés de pecho?.

No, los bebés de pecho son los que están ahora ocupando bancas en el congreso. Al menos a eso juegan porque muchos de ellos fueron gobierno y nos trataron tan mal como estos. Pero si hasta hace poco eran todos amigos, que pasó? no les gustó que Nestor tomara por asalto la presidencia del PJ?

Estos  pacíficos legisladores, que juegan a la oposición, son los que en la primer votación decidieron que sesionar dos días por semana era suficiente. 

Si, dos días. 

Es que el viernes viajan a sus provincias, el lunes están llegando cansados  y tienen que acomodarse, y como el año pasado sesionaban martes, miércoles y jueves y era agotador, este año van a sesionar dos, miércoles y jueves..

Kristina, Anibal y Nestor, están todos los días armando estrategias con los mejores equipos de cuervos que tiene el país. Incluso analizan como pasarnos por arriba cuando están en el Calafate, o en el avión, o en la limousine, en el restaurante, en la farmacia, o cagando en el baño.

Los congresistas demoran sus decisiones al próximo miércoles, o dentro de quince días porque , o no quieren laburar, o no tienen ni la mínima idea de que hacer para que no los cojan todos los días como viene sucediendo. O la estrategia del carterista que los  "K" emplearon en esta semana no es buen ejemplo?

Los "K", como el Marquitos de la primaria, nos suben el pullover para que estemos ciegos y maniatados así nos pueden cagar a palos mejor. Porque cuando Kristina dice que no va a acatar los fallos de la justicia, nos está pegando una trompada a todos los que debemos vivir respetando las leyes mientras ellos se han asegurado la total impunidad de sus actos (Oyarvide por medio) y llevan a la Argentina por el mismo camino que Chavez ha llevado a Venezuela. 

Cuando eramos chicos, si en la pelea nos iba muy mal y llevábamos la peor parte, podíamos decir "pido" y solicitar la intervención del celador. Ahora no tenemos idea de quién pueda ayudarnos.

Mientras tanto, Kristina aplica la estrategia del bravucón, el Congreso y el Poder Judicial el plan de defensa de lo chicos y la pregunta que nos queda picando es: ¿quién va a hacer de Osvaldito?

Así por lo menos nos quedamos más tranquilos.

Taluego